Al sur de Granada...

Te debo una visita...

Uno guarda en la retina tantas instantáneas, que alguna debe irse borrando, porque el espacio que cerebro guarda para ellas es finito... y eso me había pasado con esta foto... Es de un bello pueblo de Granada... y está tomada en uno de mis paseos - rutas por esas tierras. El pueblo en cuestión es Conchar y da la casualidad que no lo conocen mis pies, tan sólo mi cámara y su potente zoom fueron capaces de acercarse lo suficiente para sacar la toma... No es que el pueblo esté maldito ni mucho menos, es que de él me separaba un profundísimo barranco, con el río Dúrcal al fondo. Pero en cuanto me vuelva a escapar por el valle de Lecrín prometo visitarlo (y sacar más fotos, por supuesto).

Los pueblos de esa zona tienen un encanto especial, que atraen, que atrapan y que enganchan... Será la gastronomía, el clima, la luz o la mezcla de todo y más... Pero son sitios en los que se vive de maravilla...

Pues acordándome de la foto, apareció la canción... "Al Sur de Granada" es uno de los clásicos de Don Miguel Ríos... a los que es fácil engancharse... Nos cuenta una historia ¿real? de una pareja que decide cambiar el asfalto por el campo, la vida ajetreada y neurótica de la ciudad, por cultivar la tierra con sus manos y vivir de ello...

Podríamos volver a hablar de lo superficial que es nuestra vida en las ciudades, de nuestros hábitos y costumbres consumistas y del estrés que nos provoca la vida misma... Pero mejor dejarlo... no vaya a ser que nos den ganas de dejarlo todo y tirar "pal monte"...

He elegido este vídeo, de dudosa calidad en imagen y sonido, porque me da una tremenda envidia de los miles de personas que abarrotaron el palacio de deportes de Granada el pasado septiembre en el inicio de la gira de despedida de Miguel Ríos. En este concierto, rodeado de amigos, compartió esta canción con Amaral (que ya la versionaran el el último disco de tributo al granadino). Un rock 'n roll con todas las letras y todas la notas...

Que seas feliz...

Tardó un poco en desprenderse de las cosas que junto en la corta vida que vivió en esta ciudad.
Cargo todos sus recuerdos y sin pena dijo adiós, harto del suburbio se largó de la ciudad.
 

Al sur de Granada, con la sierra por hogar, podrá encontrarse al fin.
 

Sandra cumple 20 años, José tiene algunos más y un año la niña que se llama libertad.
Como tanta gente joven, escapan de la angustia de la ciudad, cambian el cemento por vivir con dignidad.

Al sur de Granada, con la sierra por hogar, podrás vivir al fin.
Cambiar el ritmo, con las manos trabajar y al sur de Granada estás.

Tardó un tiempo, en olvidarse de las neuras de ciudad, del viejo suburbio y hasta de la polución.

Y en las noches, de la sierra, pregunta a las estrellas: ¿qué va a pasar?, ¿qué es lo que es la vida? y ¿qué será de libertad?

Al sur de Granada, con la sierra por hogar, podrá vivir al fin,
con otra vida más humana y natural y al sur de Granada va.