Frase del día...

No permitido

19 oct 2010

Piedra sobre piedra...

Piedra sobre piedra he de levantar...
Se me ha hecho tarde... y casi me iba a la cama sin publicar nada... pero creo que en el fondo necesitaba dedicarme un ratito a buscar entre mis fotos y mis recuerdos... para compartir algo con el resto del mundo... Esta tarde ha sido demasiado intensa de trabajo y mi cerebro está que echa chispas... menos mal que alguien (una buena compi-amiga) me ha echado un cable... si no seguro que hubiera explotado...

Y aunque tenía otra intención, su ayuda esta tarde me ha inspirado el tema de la foto y la canción... Voy al grano... 

Pasan desapercibidas las paredes y los muros que nos rodean... incluso habrá quien diga que nos separan, y a veces, lo hacen... pero a mi me asombra de las paredes y muros su parte más positiva... el compartir la carga, el colaborar, el hacer algo grande junto a otros... que pueden llegar a ser bastantes diferentes de mi (como las diferentes piedras que forman este trozo de muro).

Para esta detallista foto, una preciosa canción del Último de la Fila... Quimi y Manolo... un alarde de poesía en las letras y unas estudiadas y rítmicas melodías... unos de mis favoritos "intemporales"...

Piedra sobre piedra nos cuenta que el amor y el desamor también tienen algo de eso de lo que hablaba antes... del compartir, del hacer algo por y/o con el otro... y de cómo a veces con las piedras que nos tiran los que no nos desean nada bueno, somos capaces de hacer el dique que les frene.

Disfruta... yo me voy a descansar...

Entras sin llamar; no te esperaba y el azar
como una trampa te tendió en mi camino.
Yo nada pedí y presumía de vivir
en la contemplación, en el deleite del placer, en la ansiada calma.
 
Tú, boca que es tenue luz, túnel de amor, lodo traidor
que me haces resbalar entrelazado a ti, 
no quieras más, más no te puedo dar.
 
Pájaro espino, pájaro sol, imploro tu favor, pido protección,
que su antojo lima mi débil voluntad.
Golpea en el yunque de mi obsesión, golpea y golpea que forjarás
ese metal precioso que es la serenidad.
Tira otra piedra, que has de ayudar, piedra sobre piedra he de levantar
el dique que frene el brío de su amor.
Crece, florece, crecido estás. Al brote de tus tallos reverdeceras,
árbol de laurel que el invierno adormeció.
 
Tú, vana presencia.
Rosa en el ojal, artificial, nunca marchites.
Soplo de ausencia muero por verte, muero de amor.
Rasga la trama, que el aire va surcando la saeta que el blanco erró
y que surcan las esquirlas de mi pedregal.
Tira otra piedra, que has de ayudar, piedra sobre piedra he de levantar
el dique que frene el brío de su amor.


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