Los tejados...

La ciudad está debajo...

Siempre que tengo que elegir la primera canción para compartir de uno de mis grupos favoritos tengo el mismo problema... no me puedo decidir... y acabo siendo práctico y eligiendo en función de la foto que primero me salta a la memoria... en esta ocasión... hasta la foto se me ha resistido... será que hoy ha sido uno de esos días que nada sale como tu esperas...

La foto no tiene mucha historia... aunque algo si... ya que no siempre los tejados son tan románticos como en la canción... y este en concreto nos ha dado a algunos (y en especial a una...) demasiados quebraderos de cabeza... cuando a la lluvia le da por curiosear por donde unos ineptos han decidido pisar y eliminar la "historia" que hacía de este tejado lo que siempre fue... la protección de un hogar...

Los tejados son para eso... para proteger, para cobijar... incluso como escondite de mirones románticos como el de la canción... que aunque no deje de ser romántico... es un mirón... jajajaja... Bromas aparte, la canción habla además de lo irresistible que puede llegar a ser eso de enamorarse y de cómo por más que nos queramos resistir, somos capaces de hacer locuras por ver a la persona amada... y si encima como en la canción, nos sacamos una cita... entonces si que merecerá la pena jugarse la vida en los tejados.

Sobre Teo y María (Complices), demasiado que decir... los más veteranos del lugar hemos alucinado con sus melodías y sus voces... se les echa de menos... Unos maestros en la música... que espero que vuelvan pronto, aunque sea a mi blog... de momento te dejo la letra y el vídeo.

Sueña y descansa...

Míralos están ahí, llueva o nieve en diciembre o en abril
los tejados son así, la ciudad está debajo y también María
que se desnuda frente al espejo
y se enamora de su cuerpo.
 

María, que me saluda, me mira y me manda un beso
y sé que no debería de volverme a enamorar
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad.

Los tejados son así, con mil antenas que rasgan el cielo gris
hay cuatro gatos junto a mí mirando hacia abajo y viendo que María
se cambia de ropa la miro, es inútil resistir
y veo que me descubre se ríe, me enamoro de ella.

Y sé que no debería de volverme a enamorar
tendría que tener un poco más de voluntad
espiar desde el tejado ya no es cosa de mi edad
debería de tener más voluntad

Oye, invítate a algo
vale, enseguida bajo
sabes como me llamo
María,
te conozco tanto.

Y sé que no debería...